La tendencia a dibujar convencionalmente

Cuando, sin mediar más explicaciones, se le pide a alguien que dibuje a otro el impulso general es intentar elaborar un dibujo basado en el parecido visual, un dibujo que permita reconocer fácilmente a aquel que se dibuja; la tendencia es elaborar un dibujo convencional. Sin embargo, como el conocimiento del dibujo convencional suele ser muy limitado, la experiencia de dibujar suele estar acompañada de una cierta sensación de frustración que lleva generalmente a rechazar el hecho de dibujar.

En este punto se abren dos posibilidades pedagógicas:

  1. Enseñar a dibujar convencionalmente
  2. Aprender a dibujar de una manera personalizada