Como ya se ha comentado, este procedimiento permite derivar una malla poligonal tridimensional de una imagen ráster bidimensional.

Para ello necesitamos preparar la imagen que vamos a convertir en malla poligonal convirtiéndola en una imagen en escala de grises. Esto lo hacemos para simplificar el procedimiento de traducción de matices de gris en altura Z para los polígonos de la malla 3D.

Partimos, por tanto, de una imagen redibujada por nosotros a partir de uno de los modelos propuestos. En este caso y para no “pisar” el trabajo de nadie vamos a utilizar una imagen distinta y que no será utilizable para el ejercicio.

Liubov Popova, Arquitecturas Pintadas

Utilizamos el comando Mesh Heightfield de Rhinoceros dentro del menú Mesh (o Malla en español). Este comando nos abre una ventana para elegir la imagen de partida que habremos retocado en PhotoShop / GIMP para crear una primera aproximación de las plataformas a excavar:

Ahora Rhinoceros nos solicita dos esquinas que definan un rectángulo donde se va a crear la malla a partir de la imagen.

Por último se nos presentan los valores de los parámetros que afectan a la malla: Gridsize y Elevation:

  • Gridsize se refiere a la resolución de la matriz poligonal que se va a crear en número de polígonos en x y en y. Por defecto utilizamos el valor de 50 para ambas variables.
  • Elevation se refiere a la traducción que va a hacer del valor de gris en unidades de dibujo en el eje Z. A nosotros nos interesa trabajar en escala de grises para poder modular las alturas correctamente, por lo que pondremos a cero todos los parámetros de Elevation (SaturationFactor, GreenFactor, etc.) excepto ValueFactor, al que asignaremos el valor 10. ValueFactor representa en porcentaje la cantidad de blanco que tiene un pixel (0% negro, 100% blanco) por lo que al ponerle un factor de 10, los pixeles de nuestra imagen que sean negros tendrán z=0 y los blancos z=10. Los que sean, por ejemplo, grises al 35% tendrán z=3,5. Por supuesto el valor de 10 es a los efectos de esta explicación, y deberá ajustarse en función de la propuesta de cada cual. Como normalmente trabajaremos en metros signigica que estamos trabajando con una profundidad de excavación de 10 metros.

Una vez que aceptamos dichos valores Rhinoceros crea la malla.

En principio, la malla que hemos producido es demasiado picuda y no nos permite trabajar bien. Así, procederemos a matizar y limpiar la imagen de partida un poco más para un nuevo intento:

Esta vez voy a cambiar el GridSize de manera que tenga 25 polígonos en x y 50 en y

Esta empieza a funcionar mejor, pero probablemente deberé tantear algunas veces más hasta encontrar una malla que funcione adecuadamente.

Ahora que tengo la excavación puedo empezar a introducir mis elementos de circulación (rampas y plataformas) dentro de esta malla que – además – es editable y modificable. La operación que acabamos de hacer es un punto de partida, no un fin en sí misma.

No debemos olvidar que hay elementos de nuestra imagen de partida que probablemente funcionen mejor si los modelamos que si los intentamos traducir con este procedimiento, más indicado para el sistema de plataformas general que para los pequeños detalles.

Así mismo, no hay por qué generar la malla a partir de una sola imagen puesto que rhino permite ensamblar distintas mallas… ¡tantead!

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