La visión espacial, la visión abstracta y la visión constructiva
El trabajo del arquitecto consiste en imaginar artefactos tridimensionales -edificios- a partir, sobre todo, de dibujos bidimensionales (aunque también imaginamos mediante maquetas). A esa capacidad de ver las tres dimensiones en un dibujo, que sólo tiene dos, se le suele denominar “tener visión espacial”.
La visión espacial se entrena, y uno de los objetivos de este ejercicio es precisamente desarrollar la visión espacial, traduciendo una pintura en una pequeña escultura.
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El ejercicio consiste en realizar un artefacto tridimensional, una pequeña escultura, a partir de alguna de las dos imágenes elaboradas en el trabajo del pasado fin de semana.
Se trata de un trabajo abstracto. La escultura no tiene que aludir, por tanto, al tema figurativo del cuadro (la tempestad en el mar, las olas y las nubes) sino que tiene una entidad propia y abstracta.
El pensamiento arquitectónico y el pensamiento constructivo.
Para realizar el artefacto es necesario traducir el “hecho pictórico” en “hecho constructivo”. Esta traducción requiere una fuerte simplificación del espacio del cuadro, fijándose en cómo se organizan las masas de agua y nubes, en lo que podría denominarse la arquitectónica del cuadro.
Se trata, por tanto, de simplificar y racionalizar el espacio del cuadro a través de un sistema constructivo.
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- El trabajo se elaborará sobre una base de un tamaño aproximado de DINA3.
- Se llevará a clase el jueves próximo y será lo suficientemente resistente como para ser colgado en las paredes del aula.